HECHAS en menos de 7 minutos... tengo prisa poooes!
Me agradan sus ttentaculos, su enorme cabeza y sus movimiento tan raro al desplazarse...
Si muriera y me dijeran, que animal quieres ser? diria... una cucaracha ( lo se lo se, las odio pero como awantan las condenadas) , un pulpo ( son listos o__o) , o una tortuga de mar ( una vida muuy dificil)
MESEROOO!! Tengo una niña debajo del plato de gelatina!!!
Una noche, hace 2 aproximadamentte, me puse a escribir.. la vedad tenia unas ganas tremendas. Escribi mentiras en mi perfil de face, y no quede satisfecha, asi que preferi abrir un archivo de word, y vomitar letras, y nada me detuvo mas que el sueño...
Estaba recostada sobre su cama, ya pasaba de la media noche y aun no dormía, su cabeza esta batida de ideas que plasmaba en letra en su computadora. A su alrededor todo estaba oscuro, solo podía oírse el sonido de los ventiladores en los cuartos vecinos, uno que otro ronquido, el leve ruido de sus audífonos y el golpeteo de la teclas que sus dedos presionaban.
La concentración con la que escribía era impresionante, pues los primeros ruidos que se comenzaron a presenciar no llego a escucharlos, tal parecía provenían del pizo de abajo, era como si algo callera del techo, algo pequeño, talvez choras. El segundo sonido si alcanzo a escuchar pero no le dio importancia, pues se hoyo el cerrar de la puerta del baño, pudo haber sido su abuelo o sus hermanos bajando a hacer sus necesidades fisiológicas.
Se quedó escribiendo una hora y media mas, cuando decidio descansar un poco sus ojos, decicio prender la luz de su habitación, asi que recorrió descalza el pizo camino a el interruptor. Volvió a donde estaba y al pararse justo enfrente del espejo que esta en la pared pegada a su cama pudo mirar su figura, era raro pues podía ver como su piel se volvia cada vez mas azulada. Penso que podría ser el sueño el que hacia que alucinara, asi que se acerco para ver si no era una trampa de su conciencia, pero no era asi, estaba tomando el color de un pitufo, no podía creerlo pues era ilógico, creyo que era el espejo el que tenia ese color, asi que dirigio sus dedos a este y al frotar para ver si tenia alguna clase de pintura o mancha, ser percato de que la superficie no era solida, podía sentirse como una gelatina muy fría pero no tanto como para dejar de ser agradable. Era una sensación tan rara y comoda que metio la mano completa al espejo, y por alguna extraña razón pudo traspasarlo, cada vez las cosas se volvían mas locas. Habia una brisa muy freca del otro lado, no dudo mas y sin pensarlo metio su cabeza seguida del cuerpo completo, y al abrir los ojos se percato de un lugar que nunca en su vida pensó llegar a vistiar. La brisa provenia mas haya de las montañas moradas qué por cierto estaban cubiertas de algo que parecía ser nieve naranjosa, el olor que traía ese aire era como el del mango. A lo cercas se podía ver un gran acantilado, podía ver que comenzaba pues el humo grisaseo que cubria el pizo caia salvajemente hacia abajo . Ella decidio caminar hacia donde supuestamente acababa el pizo, y al asomar sus ojos abajo pudo observar un rio de insectos de miles de colores y tamaños, verdes forforecentes y hasta negro cenizo, al mirar mas a detalle pudo distinguir al los insectos que odia, eso con antenas, con alas cafes y delgadas esas malditas cucarachar que solian seguirla cuado era pequeña, las vio y se retiro de la orilla. Era tanta la curiosidad del asomarse al acantilado que olvido fijarse a su alrededor, perderse de los arboles secos y sin follaje, con esos buitrez del tamaño de perros colgando de las ramas. Cada vez que pizaba lo que parecía humo se desprendia un olor a tierra mojada, muy agradble para el olfato humano. Lo que pudo captar su atención e hizo se dirigiera a ello fue el enorme caparazón de tortuga que sobresalia del metro de espesa niebla grisasea. Caminaba tan despacio pues aspiraba lentamente el olor, y aa vez trataba de fijarse si mostraba señales de vida lo que podría ser una tortuga.
Llego a un metro de distancia, dio vuelta para ver si se existía alguna avertura como una puerta o ventana, pues el caparazón era mas grande de lo que se veía alo lejos, unos 2 metros de alto por unos casi 3 de largo. Estiro su mano y comenzó a sentir el roñoso caparazón, era de dos colores, verde limón y gris no muy oscuro…
ESTA MAL PUES NO LO E MODIFICADO PARA UNA AGRADABLE LECTURA...
